0039_Agustín Acosta. Cuarto
Agustín Acosta 4º
IV
En su blando sillón de terciopelo,
ella escuchaba la canción querida.
Alguien dijo: -¡Rubén está en el cielo!
Y ella afirmó: -¡Rubén está en la vida!...
Se espaciaron las sombras en la altura,
bajaron al jardín, y sobre ella,
para esconderse en su pupila oscura,
vino la luz de la primera estrella.
No se sabe qué dijo a su pupila
aquella luz, que cada vez titila
con más fulgor en nuestro absorto duelo...
Ella quedó como transfigurada,
pálida y sonriente, arrellanada
en su blando sillón de terciopelo.
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